¿ALGUIEN SE ATREVERÁ A PEDIR LAS CUENTAS PORMENORIZADAS DEL SABOREA DEL MILLÓN DE EUROS?

Está claro que ni los aduladores de profesión ni los directamente beneficiados van a decir ni pío. Y si dicen algo es para defender lo que sea, ya que se benefician de ello. Y les da igual que sea un millón que ochenta, siempre y cuando caiga algo en la saca. Pero, ¿y el resto? ¿Se va a dar por bueno que se gasten un millón de euros en dos días de fiesta y pachanga con la excusa (o la mentira) de que beneficia al sector primario?

 Evidentemente, no estamos en contra del Saborea ni lo que representa pero sí estamos en contra de la deriva que está cogiendo en el que se gastan miles y miles de euros, hasta superar en esta ocasión la nada despreciable cantidad de un millón de euros en un acto de dos días como si fueran tres perras. Precisamente, el PSOE le está pidiendo responsabilidades al alcalde de Tinajo por gastarse poco más de un millón de euros, durante meses, sin, al parecer, respetarse los procedimientos. ¿Por qué interesan las formas en las que Jesús Machín se gasta el dinero y no se pone el mínimo interés en saber cómo Juan Betancort y compañía, con el beneplácito de la jefa de gabinete y del presidente del Cabildo, que le instan a ello, reparten otro millón de euros para celebrar un evento de apenas dos días?

Todo a favor del maridaje entre el sector primario y el terciario con la gastronomía como centro de atención. Pero no son tiempos de despilfarro cuando estamos con el agua sufriendo cortes, sin desarrollar el transporte público ni avanzar en la instalación de energía alternativa. El dinero público es uno, y es de todos, y no se puede tirar sin control alguno. Los eventos, todos son importantes y necesarios, pero sin despilfarros ni como única gestión pública. ¿Habrá alguien que pida las cuentas? ¿Conoceremos dónde acaban esos miles y miles de euros hasta llegar al millón de euros? Estoy por pensar que no. Veremos.