Educación destina 238.000 euros a la compra de 1,7 millones de mascarillas para alumnado vulnerable
- Redaccion
Un total de 14.259 estudiantes de cuota cero recibirán este material de protección, que comenzará a repartirse esta semana
A estas unidades hay que sumar otras 500.000 que la Consejería de Sanidad cede para su distribución entre los centros
La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias ha destinado un total de 238.000 euros a la compra de 1,7 millones de mascarillas dirigidas a alumnado de cuota cero, es decir, estudiantes procedentes de familias con escasos recursos económicos. Un total de 14.259 alumnas y alumnos de las islas se beneficiarán de esta medida.
La consejera del área, Manuela Armas, firmó esta semana la Orden por la que se ha acordado la contratación de este suministro para centros públicos de educación no universitaria del Archipiélago. Dicha cantidad incluye la compra de mascarillas quirúrgicas infantiles certificadas (de acuerdo a lo establecido en la normativa EN14683 2R) y el transporte de dicho material de protección a cada uno de los colegios de las islas que cuenta con alumnado que tiene reconocida esta consideración.
“A los gastos que cada curso año asumen las familias con motivo de la vuelta a clase, se suman este curso los relativos a la compra de material de protección frente al COVID, lo que, sin duda, afecta a la economía familiar y merma sus recursos, especialmente en aquellas más vulnerables, que siempre son y serán objeto de la atención del Ejecutivo regional en sus políticas educativas y sociales”, indicó la titular del departamento.
A estas 1.700.000 mascarillas, que permitirán cubrir inicialmente 107 días lectivos, hay que sumar un total de 500.000 unidades que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha puesto disposición de Educación para su distribución entre el estudiantado de cuota cero. Está previsto que el reparto a los centros educativos de todo este material comience esta semana.
Se trata de una de las acciones de la política de apoyo a las familias vulnerables de Canarias, que Educación inició durante el confinamiento con la entrega de tarjetas monedero para la compra de alimentos en sustitución de los comedores escolares, que entonces permanecían cerrados por la suspensión de la actividad lectiva presencial.