Los electores le marcan un nuevo futuro al PSOE

Nos esperan batallas electorales reñidas (XXIV)

El dibujo electoral que pueden hacer los ciudadanos es tan sorprendente como complejo. El voto individual de cada persona configura un resultado colectivo realmente impresionante, más propio de un genio que de la colectividad. Pero quizás eso sea lo más grande, el ejemplo definitivo de que ningún hombre o mujer, por sí mismo o misma, pueda conseguir la perfección social que conlleva en compromiso con todos. Y me refiero, claro, a las dos líneas perfectamente claras que sobresalen de los resultados del PSOE de Lanzarote de las elecciones de ayer en Lanzarote.

Por una parte, la marca socialista y los líderes municipales se conjuran para darle una victoria histórica en Lanzarote al partido cuando la ola parecía más azul que nunca. Se consigue una mayoría cualificada en San Bartolomé (12 de 17 concejales), se gana después de 40 años en Teguise (8 de 21), se le da un vuelco a las elecciones en el Ayuntamiento  de Arrecife y se ganan con otro resultado histórico (9 de 25), se ganan también las elecciones en Haría, aunque fuera con un voto de diferencia con respecto a CompromisoXHaría y Pepe Juan Cruz, con 20 años de alcalde a la espalda, vuelve a ganar las elecciones en Tías 16 años después. Todo un éxito. Cinco victorias, ganan en cinco de los siete ayuntamientos de la isla. Mejoran los resultados conseguidos en los ayuntamientos hace cuatro años, cuando la marea roja parecía que estaba en su máxima pleamar.

Por otra parte, aun así, se les ve triste. En un escenario local que parece definido por los dioses para que la líder del PSOE insular, María Dolores Corujo, consiguiera su reelección como presidenta del Cabildo de Lanzarote, se le acaba convirtiendo en un infierno tan insufrible como inexplicable para sus seguidores. El pueblo ha refrendado a sus alcaldes y candidatos locales y lo que representa el PSOE, pero rechaza a su líder y la línea marcada por sus asesores, con Carlos Espino a la cabeza. Loli ha dejado que ellos, y sus medios de comunicación amigos, convirtieran su imagen y su incuestionable potencial y valor políticos en una fuente inagotable y absurda de conflictos. La han llevado a cavarse su propia tumba política cuando ella creía que estaba pagando para que la llevaran en volandas hasta la Presidencia del Cabildo de nuevo, como parada temporal para objetivos mayores.

La fotografía de Marcos Bergaz, Isidro Pérez y José Alfredo Mendoza que está rulando por los medios de comunicación ante el recogimiento doloroso de María Dolores Corujo muestra el camino del cambio orgánico que sus electores le están pidiendo al PSOE. Toca cambiar secretaría general y todo apunta a que, si se hace bien, el sustituto saldrá de esa foto y lo hará con premisas distintas de las actuales y alejado de las influencias de Espino y su guardia pretoriana, que ya está en edad de jubilación.

El mensaje de los electores socialistas es tan hermoso como claro. Pero no faltarán socialistas arribistas de nuevo cuño que querrán buscar la manera de sortear este varapalo para seguir viviendo de otro cuento. Lo dicho.