Evidentemente con ‘rebrutos’ no me refiero a un imaginario grado superlativo de cantidades de dinero sin descuentos o retenciones, y sí a la torpeza, a lo bestia y sin medida, en nuestro comportamiento contrario al orden social en este periodo clave, todavía sin vacuna contra el covid-19, en el que intentamos reorganizar nuestras vidas con un mundo de incertidumbres a nuestro alrededor. Por no saber, no sabemos, con exactitud, ni cómo ni cuándo se inicia el curso académico 2020 – 2021, aunque el Gobierno de Canarias publicó el pasado 17 de julio la resolución de 19 folios por la que se dictan instrucciones, ajustadas al protocolo de prevención y organización, para el desarrollo de la actividad educativa presencial en centros no universitarios de la Comunidad Autónoma de Canarias.