LOS AYUNTAMIENTOS PUEDEN HACER MUCHO MÁS QUE MULTAR A LOS CIUDADANOS

Los contagios de coronavirus en Lanzarote crecen de forma alarmante. Pasamos de tener “0” casos activos el 23 de junio a los 206 que tenemos ya, hoy, 23 de agosto. Apenas dos meses después, los casos activos suben de forma desorbitada con 35 nuevos casos el viernes, 32 el fin de semana y todo apunta a que se seguirá en esa línea.

Ahora, ante el incumplimiento de la normativa, vienen las lamentaciones y las multas. Los mismos políticos que aparecían en fotos sin mascarilla, sin respetar la distancia personal y hacían la vista gorda a fiestas claramente incumplidoras ponen el grito en el cielo y amenazan con multas a la ciudadanía.

Está claro que las multas son necesarias pero también es imprescindible que las autoridades locales den ejemplo, con el cumplimiento exquisito de la normativa sanitaria personal y el compromiso con la nueva legalidad. No debemos olvidar que también se ha apuntado como uno de los principales focos, junto con la entrada de turistas e inmigrantes, la celebración de una fiesta con más de 200 personas, anunciada “a bombo y platillo” en una de las principales zonas turísticas. Y aun así, ni el Ayuntamiento dijo ni pío, ni se puso el mínimo reparo ni hubo la mínima supervisión municipal ni policial. Esas son las grandes vergüenzas y las complicidades que hay que evitar.

Lo de multar está bien. Pero lo de prevenir, vigilar y actuar con seriedad y sin compadreos es la única solución. Dicho queda.