¡VAYA VALLAS PARA UN PASEO!

Uno de los paseos más bonitos que se pueden hacer en Arrecife desde buena mañana es recorrer el litoral de su espectacular bahía.

Y especialmente el largo del muelle comercial que permite ver la condicional de arrecife natural de la capital y observar con detenimiento todo el frente urbano de la Avenida.  Aunque, desgraciadamente, no se le presta la atención que se merece, con más razón si está formando parte de un bien de interés cultural, en la zona en la que destaca también el Castillo de San Gabriel.  Sin ir más lejos y nombrando algo sencillo de solucionar, sorprende que pongan una fila de vallas al lado de un inmueble igualmente olvidado y abandonado con un aspecto que da pena. Y miedo, porque si chocas con ellas sin querer tienes que irte inmediatamente al centro de salud a ponerte la antitetánica porque está más oxidado que no sé qué.

Si nos ponemos un poco más exigentes, podríamos pedir que se le diera un uso adecuado a esas instalaciones. Cualquier cosa, ya fuera un kiosco para avituallar a los paseantes o cualquier otro servicio de utilidad en la zona, mejoraría también el espacio. Pero, por el momento, valdría con poner unas vallas que no parezcan que se las dejaron abandonadas los que construyeron el castillo allá cuándo.