“NI TANTO NI TAN CALVO”, CONCEJALA CRISTINA

La concejala socialista del Ayuntamiento de Arrecife, Cristina Duque, auxiliada en las bandas por el portavoz de su partido en el Consistorio y cuñado, José Alfredo Mendoza, ha querido convertir en un drama un juego de palabras del alcalde Yonathan de León en el pleno. Y no hay que exagerar las situaciones ni tampoco Cristina parece la persona más apropiada de sorprenderse ni por la dureza que hay en algunos plenos ni por los rifirrafes, cuando ella suele ser una de las habituales como protagonista beligerante en estos desencuentros tan desaconsejables como frecuentes.

 El PSOE de Arrecife ha afeado al alcalde, Jonathan de León, del Partido Popular, su “salida de tono” en el último pleno, cuando en el seno del debate de una moción presentada por el grupo socialista y debatida por la concejal Cristina Duque acerca de la necesidad de reforzar la limpieza en la ciudad, el alcalde terminaba su intervención dirigiéndose a la bancada socialista y concluyendo que “desde luego en Arrecife hay alguna rata y cucaracha y no son bichos”. Dando a entender que se refería a ella o a los socialistas, cuando, viendo las intervenciones de uno y otra no queda clara esa denunciada intención. Aunque conocemos la letra de la canción de Paquita la del Barrio, “Rata de dos patas”, tampoco creemos que sea el estilo de música del casi cuarentón alcalde de Arrecife. Sabemos que es vehemente y que no está dispuesto a que las provocaciones de “Cristina and Company” le fastidien su “estrella” de alcalde prometedor, pero no se le puede achacar intenciones que no quedan demostradas ni en la voluntad ni en la acción. Aunque sí nos consta que le tiene “ganitas” a Cristina, que acusa con la velocidad de un rayo, la misma velocidad con la que se siente herida cuando un dardo le pasa rozando.

Ante este alcalde, que demuestra brío de gestión, me da que el PSOE va a tener que hacer en la oposición algo más que disparar al bulto y dejar en manos de Newton y su ley de la gravedad que se caiga la manzana por su propio peso. Hay un grupo de gobierno bien armado, como  hace mucho tiempo no estaba. Y eso exige a la oposición cambiar de estrategia y trabajar un poco más en el control y en las propuestas, que es de lo que se trata. Si no, al final ni noticias serán sus lamentos y puyas a partes iguales.