
Me cabrea enormemente. Cada vez que veo un luchador dolorido en el terrero después de una mala caída, me duele a mí también todo el cuerpo. Y en las dos últimas luchadas, campeonatos por categorías, en San Bartolomé, la pasada semana, y primera luchada del Torneo Fundación La Caja de Canarias, enfrentamiento Unión Sur Tías contra el Unión Sur Yaiza, anoche, en Tías, he visto como un luchador en cada una se dolía sin recibir ese primer contacto con un médico y tener que esperar a que llegará la ambulancia tirado en la grada durante demasiado tiempo. Vamos para detrás, penosamente.