Felipe Camero, su condena por corrupción y el Ginory
Lejos quedan las entrevistas en medios de comunicación local y regional donde Don Felipe pontificaba sobre la legalidad de todas las ilegalidades que se cometían en Lanzarote. Lejos quedan los años en donde contar la verdad de Don Felipe suponía el secuestro de una publicación (como le sucedió a Cuadernos del Sureste y su artículo de 2003: “El secretario: el quinto poder”). Aún más lejos queda su carrera de secretario, rota por una incompatibilidad manifiesta y sonrojante, al defender a clientes privados mientras ejercía de secretario. Lejos queda hoy esa sensación de máxima impunidad con la que Don Felipe se movió en la isla durante más de 4 décadas.
- Escrito por Cristina Duque Ramírez, concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Arrecife.