ROY GONZÁLEZ, AUSENTE DE SENTIDO COMÚN Y GRACIA

El concejal liberado del PSOE en la oposición del Ayuntamiento de Arrecife Roy González ha perdido el sentido común y la gracia que le caracterizó mientras gobernó para dejarse llevar por la corriente del desatino, de la falta de decoro y rayar el machismo entre imbécil y cabrío montes. Roy, que destacó mientras gobernó precisamente por su sencillez, capacidad de trabajo y entrega a solventar los problemas de la gente del deporte de Arrecife, poniendo en valor que el que quiere puede, sin necesidad de tener formación específica ni experiencia demostrable, malgasta su tiempo, y el dinero que recibe de todos los arrecifeños para hacer oposición y supervisar la gestión municipal, insultando de forma zafia, reiterada y cansina a la concejala de Deportes, la popular Eli Merino, sustituyéndole su nombre por la “concejal ausente” y ninguneando su quehacer en ese afán de menospreciarla.

Está claro que no lo hace por una cuestión política ni ideológica, aunque él sea del PSOE y ella del PP, porque no se le oyó ni una crítica de Eli Merino cuando compartieron gobierno bajo la jefatura de Astrid Pérez como alcaldesa. Y el hecho de que Astrid se lo quisiera quedar cuando se rompió el pacto del PSOE y PP en el Ayuntamiento dice mucho, y no todo bien, de lo a gustito que trabajó a la sombra de la otra trinchera.

Esa salida de tono permanente de Roy parece que tiene que ver más con un ataque de celos que con una posición seria de su partido. Y extraña mucho que sus compañeros de partido no le hayan dado ya un toque a Roy, cuando después consideran un menosprecio cualquier cosa. Está claro que si Eli Merino consigue, junto con el grupo de gobierno de Arrecife, rescatar para su uso un pabellón como el de Argana, cerrado desde hace más de diez años después de desembolsarse unos 12 millones de euros para su construcción, con una módica inversión, lo que tendría que hacer Roy es aprender de ella y no insultarla.

Hay que ser un poquito humilde en esto de la política. Porque, si se ponen a menospreciar a los compañeros de otros partidos, podrían sorprenderse al mirarse al espejo y ver qué son. Así que vuelva el sentido común, la gracia y el respeto. De otra manera, saldrán todos perdiendo.