La encuesta de Cándido
Cuanto más miro la encuesta de Cándido, más me cuesta creerla.
Paso sus páginas, reviso sus contenidos y me parece que la ciudad en la que transcurre el 80 por ciento de mi tiempo no es la misma que aparece reflejada en los papeles. Esa en la que tantos vecinos viven tan bien, donde la encarecida cesta de la compra no es importante y como mucho, vengan centros comerciales en los que gastar los ahorros. Y eso que estamos en plena crisis.
No parecen haber sido consultados quienes, en el sondeo del Centro de Datos del pasado mes de febrero, destacaban la recesión económica, la corrupción y el paro como principales problemas de la isla y ahora reclaman inversión en centros de ocio y zonas verdes. Será para pasar los lunes al sol.
También me cuesta un triunfo tragarme el gasto de 14.000 euros en una encuesta destinada a informar a un promotor privado de la aceptación social de su proyecto inmobiliario. ¿Por qué no la paga Cortezo? El alcalde tendría que poner en la tonga de facturas del empresario, sobre los costes del derribo de las naves, el dichoso sondeo.
Pero Reguera tiene tal empeño en una torre que llegue al cielo y perpetúe en el tiempo su efímero paso por la alcaldía, que ha perdido el norte y ya no sabe si el icono es del ayuntamiento, del PP, de Cortezo o de Calatrava. Como la mayor parte del islote, esa que parece que vamos a disfrutar gracias al buen corazón y a la generosidad del empresario, cuando es suelo público y por tanto, de todos.
(Capítulo aparte merece el asunto de la titularidad de la parcela, pues hay sólidas teorías que defienden que la totalidad del suelo está afectada por la Ley de Costas y por tanto no caben propiedades privadas en su seno).
Resulta curioso leer las declaraciones del propietario, que marca la hoja de ruta del Ayuntamiento en este asunto. Hace un mes adelantaba los resultados de la encuesta y ahora insiste en que el convenio urbanístico debe firmarse en un plazo de tres meses, antes de que arranque la precampaña. Oiremos pronto a Cándido repetir lo mismo en breve.
Considero que hay una encuesta definitiva, la que mide la opinión de los ciudadanos en las urnas. Dado que el Partido Popular tiene una teoría y un proyecto para el islote, los socialistas tenemos otro y posiblemente el resto de partidos manejen sus propias ideas, que cada uno defienda su propuesta en sus mensajes electorales.
La pieza de suelo del Francés es estratégica para el futuro de la ciudad. Por tanto, que sean los vecinos quienes decidan qué intervención ejecutar y qué uso dar a la zona. Y que muestren su parecer el próximo 22 de mayo en las Elecciones al Ayuntamiento de Arrecife, a través del voto. Nada cabe más democrático, más transparente ni más participativo.
(*) José Montelongo es secretario general de los Socialistas de Arrecife