PUBLICIDAD

Ya no puedo más

Mi nombre es Isabel Arrocha, muchos me conocen como Pabela la de Titerroy y otros muchos por ser la madre de Saturnino,  al que quiero con locura y quiero que viva feliz cuando yo no esté en este mundo.

Paso las noches en vela sin saber donde estará, con quien estará y como llegará a casa, si es que llega. He puesto mi cama cerca de la puerta de la entrada, como si fuese una vigilante en mi propia casa, pero no para vigilar mi vivienda sino para vigilar a mi hijo. Porque una madre que ama a su hijo, lo debe cuidar hasta la muerte, por eso quiero que los últimos pasos que me queden en la vida sean para ayudarlo. Llevo años luchando para que a mi hijo lo internen en un centro especializado ya que está diagnosticado de inteligencia límite, politoxicología y trastorno de personalidad mixto, una enfermedad que lleva arrastrando desde que era pequeño, con tan solo 8 años me destrozaba la casa, me decía que una voz le gritaba que lo iban a matar, un calvario que he arrastrado hasta hoy, y digo hasta hoy porque ya no puedo más, se me agotan las fuerzas, se me agotan las lágrimas y la voz para gritar ¡Ayuda!. No hay institución a la que no le haya tocado la puerta y en muchas ocasiones, al Diputado del Común, al Director Insular de Sanidad, al Consejero de sanidad del Cabildo y a su Presidente,  no solo a los que están ahora sino a los que estaban anteriormente. 

Ya no recuerdo el número de denuncias que le he puesto a mi hijo, y cada vez que tengo que hacerlo me siento mala madre, porque denunciar a tu propio hijo es muy triste, pero es la única forma de que quede constancia de lo que estoy pasando cada día, pero a pesar de esto nadie ha sido capaz de ayudarme.

Yo solo pido que internen a mi hijo en un centro especializado de internamiento de larga duración y que lo traten de su enfermedad. Soy una ciudadana que tiene un problema y al que los políticos a día de hoy no le han dado una solución por eso quiero pedir desde aquí que escuchen, que tengo un problema y que necesito una solución antes de que sea demasiado tarde.

 

 

Comments are now closed for this entry