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¿Eres licenciado en derecho y quieres trabajar?

La vida es un pañuelo. O un sinsentido. O una provocación. O una farsa. O vaya usted a saber qué. Ahora, la administración, después de cubiertos los puestos que se reparten los partidos políticos en el proceso electoral y días posteriores con el nombramiento del personal de confianza de cada uno, pactado entre ellos, permite una especia de convocatoria superespecial en la que se piden currículos para cubrir puestos por el singular procedimiento de libre designación. En eso, precisamente, está el Cabildo de Lanzarote en este momento. El pasado día 14 de septiembre, el Boletín Oficial de La Provincia publicaba el anuncio de la Primera Institución Insular  en el que daba cuenta de que "ha aprobado las bases que regirá la convocatoria para la provisión por el procedimiento de libre designación de diversos puestos de Directores Insulares del Excmo. Cabildo Insular de Lanzarote".

Diez días naturales, a partir del día quince, o sea, hasta el 25 de septiembre, tienen los interesados para presentar su documentación con los requisitos que pide el enunciado. Abstenerse de ir a mirar, aquellos que no sean licenciados en derecho, las bases que están colgadas en la página web del Cabildo de Lanzarote. Pero yo animo, en cambio, a todos aquellos que tienen este título a que se apunten. Que les demuestren a sus señores consejeros del Cabildo que hay en Lanzarote muchos abogados (en Canarias, más todavía) dispuestos a trabajar y a hacerlo con objetividad,    sin vínculo político. Yo, en fin, les animo a que se presenten para dejar en evidencia a aquellos otros que ya tienen preparado el currículo y casi creen que son de ellos, por designación divina, esos puestitos. Yo les animo, pero también les digo que no se olviden de la coletilla de "procedimiento de libre designación", que va a ser determinante.

Yo, en fin, como soy un desconfiado de "mil pares" y ya llevo treinta años transitando por este mundo del periodismo, me parece ver las formas y maneras de quienes van a ser  elegidos. Yo, que conozco de que van estas cosas, no quiero pensar que se están aprovechando, (con su consentimiento, claro, ¡que bueno es el personaje para dejarse sorprender o que lo sorprendan!) las vacaciones del presidente del Cabildo para el PSOE rellenar sus huequitos de asesores, que se han visto desplazados en el tiempo por aquel enfrentamiento pueril del que  ya sólo se acuerdan las hemerotecas y gentes de malvivir. Y, además, no quisiera pensar tampoco que los que salgan elegidos, después de un riguroso "procedimiento de libre designación",  sean no sólo afiliados del PSOE o familiares de estos sino que, encima, sean las personas necesarias para que los actuales dirigentes del partido puedan consolidar sus posiciones en el mismo en el  congreso insular, todavía sin fecha pero cada vez más próximo.

Yo no quiero, sinceramente, imaginarme que esto va a ser así. Como ya me adelantan destacados socialistas, destacados nacionalistas y otros tantos que ven que no va ser esta convocatoria la que les habían prometido a ellos, precisamente, en la campaña electoral para darle rienda suelta a sus pretensiones. Alguno, incluso, me llegó a decir que, después de ver como Pepe Juan Cruz había dejado tirada a toda su gente de Tías, a todos los que tuvo a su lado en el partido a nivel insular en sus guerras contra la camarilla de Espino y compañía para colocarse a la diestra de Loli Corujo y al lado de Espino, que ya sabe que no sólo no tienen ideología sino tampoco vergüenza. Que les importa un bledo el PSOE, el socialismo, la socialdemocracia, Lanzarote y la ideología. Que lo único que verdaderamente les interesa es estar ahí, mantenerse en el carguito y sus prebendas. Y que para eso están dispuestos a hacer de todo y aliarse con quien sea. Para lo demás y por los demás, si no entran en su juego de la permanencia infinita, no están dispuestos a mover un dedo. Y que llevan así treinta años de cargos y más de veinte viviendo del erario público. Y que cada vez es más evidente, y que cada vez es menos sostenible.

Yo creo que no será para tanto. Así que si eres abogado y quieres trabajar, apúntate.  Y apresúrate que ya  pasó un día del plazo. Créetelo, hombre, que la convocatoria la hacen los que se llaman a sí mismos los buenos.

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