A MI MANERA DE VER ........ Parlamentarios de juguete (I)

Si me preguntaran ahora mismo quiénes han sido los políticos más ineficaces de estas islas, diría que los parlamentarios. Si la pregunta fuera quiénes son los políticos que mejor han vivido estos años, la respuesta sería la misma. También volvería a señalar a los parlamentarios si me preguntaran por los que menos interés han puesto en resolver los problemas de los canarios y, por ende, de los lanzaroteños.

Un parlamentario canario es algo así como un señor que viaja a Tenerife a no hacer nada y vuelve a su isla, los nuestros a Lanzarote, a descansar. No conozco un parlamentario canario que se le recuerde por algo más que por la buena vida que ha llevado. O por verlo en el aeropuerto o en el avión.  Me atrevería a incluir a esos diez o doce, de sesenta, que sí hace alguna cosa, aunque solo sea para envolver de demagogia los proyectos que caen del gobierno amigo o para detestar, sin demasiado tino, aquellos que vienen del gobierno enemigo.

 Los parlamentarios canarios son el más fiel reflejo de lo contrario de lo que se intentó hacer con la Cámara Regional. Son la antítesis de la representación milimétricamente calculada y luchada por el palmero Galván y el lanzaroteño Stinga. Querer ver en sus señorías la representación paritaria de las islas más pobladas frente a las menos pobladas o a las de una provincia frente a la otra es sólo una quimera. Otra más de esos chicos/señores que llegan al sillón de la mano del partido y a él se entregan con tanta devoción como ramplonería.

 No he visto nunca a los parlamentarios de las islas menores (o menos pobladas, o más engañadas)  tomar una decisión con perspectiva solidaria e identitaria. Ni una. Lo que les da la norma, la paridad en el parlamento (30 diputados para las grandonas Tenerife y  Gran Canaria  y los 30 restantes para las islas menores), lo pierden ellos en las reuniones y mítines políticos con sus compañeros del alma. Ni una sola vez juntos. Ni una, en treinta años. Lo que no les da la inteligencia que no se lo pidan a la LOTRACA. Si acaso, a la Lotería de Navidad, que además de a Miguel Zerolo le tendrá que tocar a las islas menores para compensar los Presupuestos de la Comunidad y la tarea de nuestros señores parlamentarios.

 Ahora estamos en periodo de debate parlamentario, enmiendas, cuentas, inversiones, partidas innominadas y presupuestos. Todos quieren más, piden más pero ya verán como venderán las sobras como si fueran exquisitez. ¡Cuánto nos han ayudado estos parlamentarios a que vayamos tan mal! ¡impagables¡