¿Solos ante el peligro (del petróleo)?
No sé por qué me está dando la sensación de que nos estamos quedando solos ante el peligro del petróleo. Me refiero a Lanzarote y Fuerteventura, que respondieron de forma contundente con esas manifestaciones del día 24m y con la reacción también en la vía judicial por parte del Cabildo, arropado por la mayoría de la ciudadanía y en estrecha colaboración con casi todos los colectivos sociales. Sabemos que están en el bando del sí el PP y el gobierno español, a pecho descubierto, sin atender a reparos legales ni a exigencias protocolarias y democráticas. Eso está claro y se agradece. No hay peor enemigo que aquel que se vende como amigo. Pero echo en falta cosas y algunas me huelen mal.
En primer lugar, para empezar por casa, no sé qué piensan los grandes empresarios de Lanzarote. Esa media docena de millonarios que controlan gran parte de la economía de Lanzarote y ejercen un dominio más o menos flexible sobre el resto del empresariado, No lo sé porque no han dicho nada. Me refiero a los grandes empresarios, a esos que tienen raíces profundas en muchos sectores, que tienen contratados cada uno de ellos a cientos de trabajadores y facturan decenas y cientos de millones de euros. Que sí que los hay, pocos, pero los hay. Y por ser pocos y muy influyentes hay que saber por donde respiran. Me da que buscan oportunidades de alta rentabilidad y que no tendrán mucho en cuenta si todos pensamos de la misma manera y distinta a la de ellos. Están convencidos, y llegado el momento, podrían vender hasta eso al gran Repsol y a sus padrinos políticos, que ellos y su dinero nos harán cambiar de opinión a todos. Primero a nosotros, a los periodistas, y después a todos, a la inmensa mayoría que dice que no. Y no dudo que, en caso de ver oportunidades, lo intentarán desde la cercanía, con los periodistas, con los políticos, con sus trabajadores, con los amigos de estos, con los proveedores y hasta con los clientes. Pero me da que no se dan cuenta de que hay cosas y cosas. Y que la masa tiene un comportamiento y el individuo otra. Pero su suma tendrá su valor. Veremos.
Otro caso muy significativo de la apuesta descarada a favor de las prospecciones petrolíferas nos viene de la prensa de las islas más pobladas y por eso más influyentes también. Los grancanarios se empeñan todos los fines de semana con amplios reportajes para darnos a conocer las bondades del petróleo, ya sea en Tarragona o en Dubai. No digo yo que como los empresarios allí lo tienen más claro y lo dicen sin tapujos, ya estén aliados para allanar la oposición de los ciudadanos de a pie. Pero está claro que en esos periódicos se respira de otra manera. En Tenerife, El Día tampoco pierde ripio a la hora de valorar las ventajas de las explotaciones petrolíferas y riega sus editoriales independistas con petróleo va y petróleo viene, un poquito de Marruecos y leña a Paulino. Así están las cosas, y si ese es el panorama mediático, no se yo cuando el PSOE y CC van a cambiar aquello de “De entrada, no” por, “así, sí”, aprovechando cualquier excusa económica, que tal como está la cosa se agradece mucho por todos esos canarios que son dependientes de la administración por la crisis económica.
Hay quien dice que el empuje del gobierno de Canarias, con el PSOE y CC, se desinflará cuando celebren sus congresos regionales y los lanzaroteños y majoreros se alineen con los líderes actuales para mantener el partido bajo su control. Que a partir de ese momento, socialistas y nacionalistas empezarán a rehuir la brega y acercarse a planteamientos más pragmáticos con unas buenas campañas marketing para ganar en las islas más pobladas lo que podrían perder en estas orientales. No es bonito, está claro, pero no sería la primera vez que pasa. Y me da que de pasar tampoco sería la última. Sabemos que el petróleo ha desencadenado guerras atroces, ha derribado gobiernos poderosos y ha corrompido a medio mundo político con esos millones de petrodólares. Me gustaría pensar que en Canarias será diferente. Pero también quiero expresar mis dudas. Ahí quedan.
