Los directores de Infantil y Primaria consideran que las mascarillas deberían darse a los alumnos en sus casas y no en los colegios

“Opinamos que deben ser los Ayuntamientos de la Isla junto con el Cabildo quienes se coordinen y hagan el reparto domiciliario. Nosotros, con autorización de la Consejería de Educación, podríamos facilitar las direcciones de nuestro alumnado. De esta manera, se evitarían los desplazamientos de las familias y las aglomeraciones en los centros educativos”

 La Plataforma de Directores-as de Infantil y Primaria de Lanzarote y La Graciosa  ha remitido un escrito al Cabildo Insular de Lanzarote, Ayuntamientos de la Isla de Lanzarote, Dirección Insular de Lanzarote e Inspectores de Educación de Lanzarote para manifestarles su cuestionamiento a la forma en la que se quiere hacer el reparto de mascarillas en los centros educativos de la Isla de Lanzarote.

Desde la plataforma se considera que las decisiones políticas, ya sean de índole local, insular o regional, “cuando afectan a nuestros centros educativos deberían contar, al menos, con el conocimiento y la opinión de los directores y con las directoras de los centros educativos. No es normal que seamos los últimos en enterarnos de esas decisiones, habitualmente, a través de la prensa o de las familias. Cuando esto sucede, el desánimo y la irritación nos llena, pues entendemos que no todo vale”.

Y esto ha ocurrido con la nota de prensa del lunes 13 de abril, en la que se comunicaba el reparto de 4.309 tabletas por parte del Gobierno de Canarias, y la del lunes 20 de abril de 2020, en la que el Cabildo Insular de Lanzarote anunciaba el reparto de mascarillas a los menores de la Isla y cuya distribución se haría en colaboración con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, haciéndose cargo los centros educativos de su reparto.

Ante todo ello, la Plataforma de Directores y Directores de Infantil y Primaria de Lanzarote considera que dicha medida “vulnera el decreto de alarma sanitaria” y que los directores y directoras “no somos personal sanitario. Tampoco disponemos de EPIs y no podemos garantizar la distancia de seguridad que se requeriría para estos casos. Además denuncian que no pueden asumir esta responsabilidad “cuando actualmente somos el único personal de la Consejería de Educación que está acreditado para acudir a los centros educativos”. Además, señalan que la apertura de los centros educativos “es nuestra responsabilidad y todo lo que ocurre dentro del recinto escolar, al menos durante el período lectivo, también lo es”.

“Opinamos que deben ser los Ayuntamientos de la Isla junto con el Cabildo Insular de Lanzarote quienes se coordinen y hagan el reparto domiciliario. Nosotros, con autorización de la Consejería de Educación, podríamos facilitar las direcciones de nuestro alumnado. De esta manera, se evitarían los desplazamientos de las familias y las aglomeraciones en los centros educativos, destacando que dentro de un mismo centro educativo hay alumnado de distintas localidades y municipios. El ejemplo más significativo es el del CEE Nuestra Señora de los Volcanes que cuenta con alumnado de toda la Isla”, argumenta la plataforma de directores, que denuncia que “no se ha tenido en cuenta que hay bastantes niños y niñas de 0 a 3 años que no están escolarizados y al alumnado de 12 a 14 años, escolarizados en los centros de secundaria”.

La Plataforma de Directores-as de Infantil y Primaria de Lanzarote y La Graciosa  recalca que en la dirección de los centros “hay innumerables aspectos que hacen nuestro día a día cada vez más difícil: burocracia, escaso descuento horario para los equipos directivos, muchísimos protocolos a llevar a cabo, riesgos laborales, familias separadas, acoso escolar, convivencia, comedor, transporte, desayunos, libros de texto, anexos y más anexos, las familias, el alumnado, el profesorado, personal laboral, auxiliares de comedor, auxiliar administrativo, personal del Ayuntamiento, la Administración que demanda mayor calidad y mejores resultados,.... Seguir con lo que nos enfrentamos cada día en los centros sería casi interminable. Así y todo sacamos adelante nuestro trabajo y los centros funcionan gracias al esfuerzo personal de todas y de todos, de las horas que hacemos de más para superar las grandes dificultades a las que nos enfrentamos cada semana, una labor llevada a cabo por magníficos y magníficas profesionales: las directoras y directores de Canarias”.

Además destaca que con el estado de alarma que se ha decretado por la situación de crisis sanitaria, “nos enfrentamos a retos a los que estamos poco preparados: organizar, coordinar y supervisar el trabajo que cada docente realiza desde sus casas; responder a todas las quejas, dudas, aportaciones, aclaraciones que desde las familias y el profesorado nos transmiten diariamente, que, a pesar de que antes se daban habitualmente, se han incrementado; estar más atentos que nunca a las demandas de aquellas familias con necesidades significativas, provocando, a su vez, una mayor coordinación con los servicios sociales de cada ayuntamiento; estar pendientes de cada uno de nuestros compañeros/as para que no caigan en el desánimo, seguir motivándoles para que no se rompa el hilo conductor que nos une a nuestro alumnado”.