Carlos Manrique, más allá del parentesco
Cuando alguien se muere a los 96 años de edad me parece una tremenda frivolidad que se le quiera recordar exclusivamente por ser hermano de otra persona. Aunque esa otra persona fuera el mismísimo César Manrique, el universal artista lanzaroteño que falleció a los 73 años de edad hace ya casi 30. Está bien que se diga, porque evidentemente debe marcar criarse a la sombra de un hermano mayor con tanta proyección y reconocimiento social. Con las cosas buenas y no tan buenas que tiene crecer a la sombra de alguien y de algo, en esa penumbra igual de protectora que de ocultamiento de los propios valores.
- Escrito por Manuel García Déniz