MÁS DE 122.000 EUROS, ENTERRADOS EN EL MAYOR OSCURANTISMO

El hormigón encima del pavimento, contraviniendo el pliego que preveía su retirada, con una partida de más de 122.000 euros, según denuncia la oposición.

Lejos de aclarar nada, el grupo de gobierno del Ayuntamiento de Tías hace mutis por el foro cuándo se le pregunta el porqué de no retirar el pavimento viejo del tramo de la Avenida de las Playas, en Puerto del Carmen, comprendido entre los hoteles Beatriz y Jameos, si había una partida de más de 122.000 euros prevista para su retirada en el proyecto adjudicado, según denuncia la oposición.

Nadie entiende cómo no reaccionan a lo que parece un “parque del despropósito” con muritos de 20 cms. de altura, en lugar de los 45 previstos y recomendables, con las entradas de los inmuebles por debajo del nuevo rasante, y el hormigón encima del anterior pavimento.

El líder de los populares, José Francisco Hernández, y el edil Amado Vizcaíno han coincidido en apuntar “el posible incumplimiento del proyecto que fue encargado bajo el gobierno de PP-CC en el mandato anterior” y que forma parte del Plan de Modernización de la zona turística. "Según se establecía en el pliego de condiciones había que levantar el pavimento para la colocación del nuevo, y por lo que se puede apreciar estas indicaciones no se están siguiendo sino que se coloca encima una nueva capa de hormigón", han señalado.

"Corremos un serio riesgo de perder esta subvención de 2 millones de euros", ha subrayado el portavoz de CC-PNC-SB, Amado Vizcaíno. "Una subvención que se empezó a tramitar con Mariate Lorenzo como consejera de Turismo y que se finalizó con Isaac Castellano, es decir, un trabajo de Coalición Canaria", destaca Amado Vizcaíno.

Hay quien dice ya que Pepe Juan Cruz Saavedra, que perdió las elecciones en 2007 y lo echaron de la Alcaldía en 2011 por las barrabasadas cometidas en el tramo de la Avenida comprendido entre la calle Italia y el Hotel Los Fariones, ha vuelto a la Alcaldía para dar igual y parecidos disgustos a los vecinos y empresarios de esta otra zona de la Avenida, que se libró del desaguisado en aquella época. En fin, el pobre hombre, como no sabe distribuir la riqueza (acumularla sí se le da mejor), pone todo su desatino en repartir equitativamente los disgustos y tropelías. ¡Todo un socialista, Sí señor!¡Ay, Mame!