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SAÚL COCO, FRACTURA DE LAS DOS MUÑECAS Y HERIDAS VARIAS PERO CON BUEN HUMOR

Saúl Coco en el aeropuerto para volver a Gran Canaria.

Después del tremendo susto, llegan las buenas noticias.

Al final, las lesiones del joven futbolista lanzaroteño Saúl Coco, jugador del filial de Las Palmas, hijo de Basilio Coco, que sufrió, el pasado domingo, un golpe tremendo contra un muro al poco de iniciarse la segunda parte del partido contra el Atlético Tacoronte no son tan graves como hacía prever las imágenes del incidente. Con las dos muñecas fracturadas, como peor resultado, y heridas diversas, el joven jugador, sin perder el buen humor, ya recibió el alta y se encuentra en Gran Canaria.

La desagradable experiencia no debería quedar simplemente en un susto o anécdota sin más y tendría que ser una llamada de atención a las deficiencias de las infraestructuras deportivas canarias y a los servicios de emergencias. ¿Es lógico que haya un muro a un metro de la línea de fondo de un campo de fútbol? ¿Puede tardar una ambulancia casi 40 minutos para llegar al lugar donde se disputa una competición deportiva y donde hay un herido grave? ¿En cuántos sitios de Canarias se repiten estás deficiencias? Ya se sabe lo que puede pasar, ahora solo hace falta un poco de diligencia para que no se repita. Queremos que jóvenes como Saúl Coco puedan jugar al fútbol sin poner en riesgo su vida.

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