EL AGUJERO DE UGA, UN EJEMPLO DE PROYECTO INACABADO

Hace más de 30 años, quien era alcalde por aquellos tiempos del municipio de Yaiza metió tractores en el mismísimo centro del pueblo de Uga y empezó a cavar un hoyo con el propósito de hacer allí un terrero y no recuerdo cuántas cosas más. Allí sigue todavía el inmenso socavón del que salieron toneladas de piedra viva que se almacenaron en una finca particular cerca del pueblo de La Degollada.

Sorprende que junto al mercado tradicional esté todavía ese agujero abierto con un diámetro no inferior a los cincuenta metros. Hay quien dice que el agujero es la metáfora más realista de lo que significaron los años de alcalde de Honorio García Bravo y sus herederos políticos, que llevaron al ayuntamiento a las peores de las ruinas mientras algunos particulares se enriquecían sin límite, en un municipio que no dejaba de crecer urbanística y turísticamente a la vez que se ponía en riesgo la conservación de espacios protegidos tan importantes como Papagayo, Los Ajaches o la propia marina y sus sebadales.

En fin, un agujero al que los actuales gobernantes le tendrán que dar una respuesta como se la dieron al que dejaron en las arcas públicas municipales.