MÁS DE UN MILLON PARA DOS DÍAS DE SABOREA, CUATRO VECES MENOS PARA BECAS PARA TODO UN AÑO

 La realidad es muy tozuda y nos demuestra en el mismo día las contradicciones. Por una parte,  se ve al Cabildo de Lanzarote felicitar a los lanzaroteños por el “logro colectivo” de tener el Saborea mayor del mundo mundial, con un gasto de dinero público superior al millón de  euros. Por otra, se ve al  Cabildo de Lanzarote, que preside Oswaldo Betancort, sacando pecho por que han adjudicado 339.900 euros en concepto de becas y ayudas al transporte correspondiente al curso 2022/2023. O sea, que en dos días de fiesta, parranda y mandanga, se gastan cuatro veces más que en becas para nuestros universitarios, que necesitan el dinero para afrontar gastos durante todo el año. El resultado es claro: Saborea, 4- Estudiantes, 1. La goleada es evidente.

Posiblemente, se pueda tener un Saborea con el mismo retorno con mucho menos despilfarro y también se podría invertir más en la formación en nuestros universitarios. Se llama optimización. Preferentemente en los más necesitados, con padres y madres que lo pasan canutas durante todo el año para poder sufragarles los gastos y después ven lo fácil que, los mismos políticos que le dicen que no hay dinero para que su hijo/a estudie, se lo gasta, innecesariamente, en multiplicar por dos el lujo baldío de fiestas varias. No se mira el coste de oportunidad del dinero público y todo va en imagen (fotos y más fotos, vídeos y más vídeos, redes y más redes)  y expectativas propias de los políticos. Y eso no se puede consentir. Esperemos que con los años, los estudiantes acorten diferencias en el resultado que, por el momento, es claramente a favor del despilfarro.