LA PRESIDENTA ATACA A UN TRABAJADOR CON SAÑA Y DESPRECIO PÚBLICAMENTE

Aunque es bastante difícil calcular cuál fue el momento más bochornoso del  pleno de ayer del Cabildo, estamos por pensar que sabemos cuál fue.

Lejos del enfrentamiento político y las estrategias de cada bandería, nos lo parece el ataque con saña y desprecio de la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Dolores Corujo, al jefe de Servicio de Publicaciones del propio Cabildo. Se atrevió a decir, a modo de justificación del presunto mal funcionamiento del servicio, que el jefe es afiliado a Coalición Canaria y miembro de su estructura. Dolores Corujo, que es afiliada a un partido, el PSOE, parte del hecho de que ella no podría nunca ser directora ni funcionaria objetiva, honesta. Según su tesis, todos esos funcionarios que son afiliados al  PSOE deberían ser apartados de sus responsabilidades, consolidadas por años de trabajo, experiencia y oposiciones, cuando entre a gobernar otro partido. Su actuación se parece mucho a lo que quiso criticar a Pedro San Ginés cuando era el presidente y retiró de su puesto a Leopoldo Díaz, por pertenecer a la órbita socialista. Sinceramente, el despropósito de Corujo exige que pida disculpas a Antonio Félix Martín Hormiga, a punto ya de jubilarse y que está en el mismo puesto desde hace más de 20 años, y fue nombrado cuando el socialista Enrique Pérez Parrilla era el presidente y Carmelo García Déniz, el consejero de Cultura. Una falta de respeto a un trabajador, prestigioso escritor local, además, que deja ver a una Dolores muy lejos de esa imagen que vende de defensora de los trabajadores públicos.