“EL PARLAMENTO ES UNA FIESTA”

El presidente del  Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, se ha empeñado en popularizar la Cámara regional entre los canarios y ha iniciado un periplo que le llevará a todos los municipios de Canarias. Ya tuvo una acertada idea con la visita que hizo a La Graciosa, donde celebró las primeras Comisiones del  Parlamento de esta Legislatura. Ahora ha vuelto a Lanzarote y ha girado visita al Cabildo, al Ayuntamiento de Arrecife y a la Fundación César Manrique, anunciando, además, que el centenario del artista universal no pasará desapercibido tampoco en la Cámara.

Aunque algunos ya empiezan a sospechar que con estos viajes unipersonales, donde no se populariza el Parlamento sino que se da a conocer a su presidente, se busca más la campaña personal que institucional, lo realmente lamentable es que el excelentísimo presidente pase más tiempo con sus compañeras y compañeros de partidoy cercanos en un restaurante de la Avenida de Playa Honda, entre carcajadas y griterío más propio de una frutería del zoco que de un parlamento, que en cada una de las visitas institucionales. Evidentemente, estamos convencidos de que “esos refresquitos y tapas” necesarios para hacer más llevadera la larga sobremesa no correrán a cargo de los gastos de protocolo ni del  parlamento ni de ningún ayuntamiento, pero es que es feo que los comensales de los alrededores llamen a los periodistas para preguntarles si hay alguna manera de que estos “señores” dejen de escenificar de forma tan grosera el poder  que tienen, que parecen unos “Dominguin”,  que no le bastaba con yacer con  Ava Gardner, en este caso tener poder,  sino que tienen que escenificarlo de forma tan ruidosa. En fin, que al final vamos a llegar a la conclusión que ese Parlamento es una fiesta.