¿PUEDE UN EMPLEADO PÚBLICO ESTAR MÁS DE 20 AÑOS COBRANDO DE UNA ADINISTRACIÓN PÚBLICA PARA TRABAJAR EN UNA EMPRESA PRIVADA?

Repetimos la pregunta: ¿puede un empleado público estar más de 20 años cobrando de una administración pública para trabajar en una empresa privada?

O dicho de otra manera, ¿puede salir un trabajador público, que recibe su nómina mensual y religiosamente en su cuenta procedente de una transferencia de dinero público, de su casa, irse a una empresa privada y desarrollar para esta, para la empresa privada, el trabajo que debería hacer para la administración? ¿Puede? ¿Puede hacerlo sin que haya ningún tipo de acuerdo vigente? ¿Estará cometiendo prevaricación el político responsable de recursos humanos o el técnico encargado de las nóminas? ¿Pueden mirar para otro lado porque se trate de amigos? ¿O sería simplemente malversación de fondos públicos? ¿Se le podría exigir la devolución al trabajador en cuestión de los más de un millón de euros que ha recibido por este concepto más los correspondientes intereses? ¿Sería capaz el trabajador en cuestión de pedir los derechos y pluses al jubilarse que reciben los empleados públicos que sí trabajan en la institución y cumplen su horario en la misma? ¿Hacer este tipo de cosas, sería una falta de ética o de estética por parte de la empresa privada beneficiada? ¿El político que lo permite es un esteta, o un corrupto? ¿El resto de las empresas privadas podrían solicitar que esa misma institución les cediera, por tiempo indefinido, a un funcionario para, corriendo con su salario la administración, les echara una mano a tener beneficios a tutiplén? ¿Pueden los gerentes de esa empresa llamar corruptos a alguien si se benefician de esta manera tan exclusiva y poco decorosa, y “tan confidencial y cómplice” del erario público? Yo no tengo ni idea, ¿pero usted qué cree? ¿Pedimos un empleado público con todos los gastos pagados para nuestra empresa también?