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EL MARRÓN QUE OSWALDO LE DEJÓ A OLIVIA EN TEGUISE

La primera alcaldesa de Teguise y única en los ayuntamientos de Lanzarote en este mandato, Olivia Duque, está pasando como una “heroína” por la herencia envenenada que le dejó Oswaldo Betancort en el municipio después de 12 años de alcalde, incluidos los cuatro últimos en los que abandonó por completo el municipio para dedicarse a “otras cosas”. Olivia no ha dicho ni “mú”,  como corresponde cuando el que te ha dejado el marrón es del mismo partido y encima sale elegido presidente del Cabildo.

La falta de gestión de Oswaldo en los últimos cuatro años, que dedicó al parlamento casi en exclusivo, para lo que contrató incluso a través del Ayuntamiento a Gladys Acuña como asesora para prepararle casi exclusivamente sus intervenciones en la cámara (¿se pueden hacer estas cosas?) se nota sobremanera ahora y fue una de las causas de la pérdida de cuatro concejales y de la mayoría absoluta de CC en el Ayuntamiento, aunque algunos prefieren pensar y decir que es por culpa de la candidata. No solo eso, sino que Oswaldo se llevó al Cabildo, a todo su staff en el Ayuntamiento y los metió en el Cabildo entre la ristra de asesores. Así acaban en el Cabildo Laura Ruiz Medina, asesora coordinación de prensa, Nuria Pérez Pérez y Octavio Hernández Pérez. Estos dos últimos encargados de llevar el protocolo y agenda de Oswaldo. Evidentemente, le dan un nivel de confianza, pero era sacarlos de su medio natural, Teguise, a un Cabildo que desconocen por completo. Pero eso es lo de menos. ¿A quién le importa ya Teguise? ¡Qué se las arregle Olivia como pueda! Y en eso está Olivia, que le pone ganas y tesón, a pesar del mal trago de tener a Marcos Bergaz recordándole todo el día que las elecciones las ganó él y que ella perdió cuatro concejales.

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