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NI ANTES ERA ROBIN HOOD NI AHORA ES TAN PELIGROSO

 

La nueva sentencia del Tribunal Supremo que condena a Dimas Martin a 7 años de prisión, junto a otras siete personas a cuentas de una de las piezas del "Caso Unión" que afecta de lleno al Ayuntamiento de Arrecife, nos produce un sabor agridulce.

Por una parte, está bien que los juzgados en sus diferentes instancias condenen a las personas que se aprovechan de su posición de poder y cercanía a la administración para delinquir. Por otra, estamos tratando de unas ilegalidades cometidas hace más de diez años, periodo en el que el condenado ya estaba cumpliendo pena preso. Dimas Martin lleva desde el año 1993, casi treinta años, entrando y saliendo de la prisión de Tahiche. Posiblemente sea la persona que más tiempo ha pasado en ese recinto. En la actualidad, ya es un anciano de 74 años de edad y no parece que la cárcel le vaya a proporcionar mayor lección que la recibida ya, sino nos atenemos al objetivo de reinserción social que busca la legislación penitenciaria española, salvo que se busque prepararlo a conciencia para que no delinca en su otra vida. Además, no se conoce que haya delinquido en la última década y viendo las penas que han recibido otros en Lanzarote por sus conocidas ilegalidades, nada o muy poco, no estaría de más ponerle una pulserita de esas de control y dejar al hombre que viva en paz su vejez en compañía de su familia. Nunca hemos defendido la forma de ser y hacer política de Dimas, al igual que nunca hemos escondido sus obras ni servicios puestos en marcha cuando era político, pero ahora se trata de otra cosa. Podría decirse por humanitarismo o alejarse de los deseos de revancha. Ni era tan bueno como nos hicieron creer muchos de los que se enriquecieron a su lado al principio de su carrera política y hoy hacen como si eso no hubiese existido, ni es un peligro en la actualidad para nadie. Que sea lo que entienda la justicia, pero el sufrimiento sin razón ni digno objetivo no proporciona bien a nadie.

Comentarios  

#1 Razón 30-09-2022 19:48
Lo que se hace entre políticos la verdad es que da pánico. Lo mismo se dan un abrazo que se arruinan la vida. Lo de Dimas da lástima, pero lo que están haciendo a Sangines ahora también da pena. Cuando acabará esta manera de actuar entre políticos? Hasta que no termine, no entrará en política nadie que realmente valga la pena, y quizás sea este el motivo en sí, que nadie entre a ocupar ese lugar.
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