El taxi es un transporte público en el que los lugares donde se recoge y se deja al pasajero lo decide el propio usuario, y a diferencia de los otros tipos de transporte público, el servicio ofrecido por el taxi se caracteriza por ser de puerta a puerta. O sea, que quien se mete de taxista, o de trabajador del taxi, debe saber que tiene la obligación de coger al cliente allí donde le para y dejarle allí donde le dice. Independientemente de que sea cerca, lejos o mediano. Además, el taxista no tiene el derecho de seleccionar al cliente y debe estar disponible para el cliente que lo necesite. Para desempeñar esas funciones, garantizando su beneficio, tiene un costo la simple bajada de bandera y después distintas tarifas según los recorridos que haga. O sea, que la distancia corta no tiene por qué causarle pérdida.