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Opinión

La juventud, la esperanza de Canarias

En estos días del verano más caluroso de nuestras vidas -aunque probablemente más fresco que otros que están por venir-, estaba leyendo a Meryem El Mehdati, una joven canaria, y su maravilloso primer libro, Supersaurio. Explica bien lo que mi generación y algunas más por arriba y por abajo sentimos. “Eres una carga para tu familia, porque el tiempo corre, porque eres la generación más preparada de la historia, peor pagada de la historia, más hipercafeinada de la historia, más insegura, deprimida y acomplejada de la historia". Siempre entre frases demasiado positivas, siempre con expectativas altas por lo que vemos en redes, y siempre siendo juzgadas por adultos, instituciones, medios de comunicación, desde hace siglos, como vagos, soberbias, dadas al disfrute y egoísmo, a quejarnos mucho, a pedir demasiado.

  • Escrito por Laura Fuentes, directora general de Juventud del Gobierno de Canarias.

Estimado señor “Erre más Erre que Erre”:

 

Debo reconocerle antes de nada que es usted todo un ejemplo de que lo viejo puede sonar a nuevo y de que los años, y la experiencia que conllevan, pueden hacer a uno más cabal. Le deseo también, antes de entrar en el meollo del asunto de esta misiva, que arregle cuanto antes ese desaguisado sobrevenido del Registro de Partido Políticos en el que dan por muerto al suyo por no cumplir con los requisitos contables. Es verdad que eso, tratándose del partido del vicepresidente y consejero de Hacienda, suena muy mal pero me preocupa mucho menos que el tema que me lleva a escribirle esta carta, a pesar de que el trato que hemos tenido a lo largo de estos muchos años, ha sido escaso, aunque siempre cordial.

Usted, don Román Rodríguez Rodríguez, ha conseguido una experiencia política extraordinaria a lo largo de su ya larga vida personal y pública. Su carrera, desde sus vivencias en aquellas células comunistas en tiempos universitarios laguneros, entre clases magistrales y prácticas hospitalarias, le dejaron más huella política que médica, a pesar de que puede acreditar mejor, con su título, lo segundo que lo primero. Desde aquel extremo y con los años, se acercó usted al centro y vivió cómodamente en la gestión sanitaria, en el SCS al final, desde su creación, hasta que explotó políticamente y alcanzó la Presidencia del Gobierno de Canarias. Con usted de presidente, todavía en Coalición Canaria, entramos a este siglo XXI con las mismas ilusiones y esperanzas que en el resto del mundo. El inaugurar el tercer milenio ayuda a encandilar las emociones y divierte a las neuronas.

Pero me voy a dejar de poesía para entrar en la prosa que nos ocupa, señor Román Rodríguez Rodríguez, señor Erre más Erre que Erre”. Y lo hago porque me ha sorprendido usted con sus últimas manifestaciones, con su discurso sobre el crecimiento poblacional de Canarias y los riesgos que ello conlleva para nuestra gente y la sostenibilidad. Comparto sus declaraciones y su estilo. No se limita a un canto al sol, a un argumentario partidista, sino que da datos y reclama soluciones.

Mientras los líderes de los partidos políticos canarios, da igual que sean de aquí exclusivos o franquicias de los metropolitanos, se pierden en la construcción de mensajes de marketing político para posicionarse ante la ya próxima cita electoral, usted ha sido capaz de colocar un tema central de nuestra realidad política, económica y social en el centro del debate. Y a eso no estamos acostumbrados en estas tierras, en las que usted lleva muchísimo tiempo enredado en lo público. No sólo ha sido presidente del Gobierno de Canarias, entre otros cargos, sino que va a cumplir 24 años de diputado en el Parlamento de Canarias y sigue erre que erre más erre. Y créame que sé que le ha valido la pena a usted, pero quiero que sepa que pienso que a Canarias también le ha servido lo que se ha gastado en usted durante estos años.

 La cuestión es que usted  nos pone ahora en el camino. Ha dicho alto y claro dónde estábamos hace diez años, dónde estamos ahora y dónde vamos a estar dentro de diez años si seguimos dejando que sea el mercado teorizado por Adam Smith quien marque la serie que explique nuestra realidad social y económica. Y no vale con decir que una ley de residencia sería tumbada por Europa dentro de la libertad de movimientos que impera en la misma. Lo que habría que entender es que no podemos dejar que tumben Canarias, quemar su territorio y su idiosincrasia hasta el punto de hacerla insostenible. Lo que es de risa es que nos bombardeen todos los días, y nos gastemos decenas de millones en sus campañas, con las tres erres de Reducir, Reciclar, Reutilizar, que tiene las mismas iniciales que usted, y no se ataque la principal causa de que se enquisten los problemas sociales y se favorezcan consumos de recursos de forma innecesaria.

Pero es que en sus largos años de gobierno y parlamentarismo nada se ha hecho en este tema. He dicho mil veces que me preocupa más de lo que me alegra que suban las contrataciones laborales en la Seguridad Social al mismo tiempo que se mantiene el paro estructural a niveles de países subdesarrollados. Pero es que ha sido así en los últimos cuarenta años. O sea, que no solo estamos hablando de parados distintos sino de impactos generacionales calcados, a pesar de que aumenta considerablemente el PIB canario. La creación ingente de riqueza no ha servido para transformar esa realidad. Y vivimos ya como un hecho normal que la demanda de un nuevo trabajador en Lanzarote provoque el desplazamiento a miles de kilómetros de un demandante de empleo europeo, americano o, en menor medida africano, pero no coloca al parado de larga duración que reside en Canarias.

En unos meses, se inaugurará en Lanzarote un nuevo macrohotel, necesitará cerca de mil trabajadores. Todo apunta a que vendrán de fuera, que serán personas jóvenes y de mediana edad, que traerán hijos y que demandarán servicios, que empeoraran porque no se atenderán de la misma forma. Una zona como Playa Blanca vive los efectos perniciosos de esa realidad todos los días. El alcalde de Yaiza, su amigo Oscar Noda se lo puede explicar bien. Si dejamos que esto fluya de la misma manera que lo ha hecho hasta ahora, se impondrá la serie que nos amenaza con una isla de Lanzarote con 192.792 residentes dentro de apenas 11 años, de los que 73.260 serán residentes extranjeros. ¡Un disparate!  

Estimado señor vicepresidente del gobierno de Canarias no deje que ese discurso que ha recuperado usted caiga en saco roto. Lidere ese tema con la sobriedad que usted acostumbra pero sin abandonar la batalla. Sinceramente, creo que es la madre de todas las batallas, la que puede ayudar a ordenar estas islas desde todos los ámbitos. No se puede poner puertas al campo pero tampoco se puede incendiar el bosque. Quizás Canarias ya está demandando otro tipo de políticos, los que necesita para que la sostenibilidad deje de ser un cuento que cuentan unos parlamentarios a otros parlamentarios  y se convierta en el eje central de la política de todas las administraciones canarias. Y, en ese discurso, usted ha entrado por la puerta grande. Y no importa que lo haya hecho en su enésimo intento y casi ya como un dinosaurio si consigue fijar ese rumbo.

Sé que un veterano como  usted puede estar sacando este tema a la palestra para utilizarlo electoralmente en unos momentos de incertidumbre y zozobra mundial, pero prefiero que se hable de esto en la campaña a que se pierda el tiempo, y mucho dinero, buscando el embelesamiento de los canarios y canarias con promesas más mundanas.

Espero que usted me perdone el atrevimiento. Lo de la ingenuidad mía, a estas alturas, ya no tiene remedio. Pero he conseguido sobrellevarla como una enfermedad crónica controlada. Por favor, no me provoque un achaque.

 

P.D.: Algunos pensarán que me ha aflojado usted unos euros publicitarios para que le reconozca su mérito. Sepa usted que eso no es práctica habitual en esta pequeña pero decorosa casa. Aun así, no nos ofende nada que los medios locales de las islas menos pobladas sean incluidos en las campañas publicitarias del gobierno canario, que también es nuestro. Y por lo que sé eso tampoco está pasando. Pero todo se arreglará, porque todos necesitamos ser sostenibles, que es cosa distinta que mantenidos.   

  • Escrito por MANUEL GARCÍA DÉNIZ

El rival soñado del PSOE

 

Coalición Canaria parece que está empeñada en autodestruirse. Si puede hacerse peor, todavía no lo han descubierto.  Cada oportunidad que han tenido para fastidiarse, la han aprovechado con un regusto inusual en un partido que aspira a gobernar, después de haber perdido el poder en las principales instituciones canarias.  El caso de Haría es muy sintomático. Es verdad que Pepe Torres no es un hombre fácil y es experto en complicarlo todo. Pero favorecer la transición de la alcaldía para acabar así, es hacer el ridículo hasta el nivel más absurdo. Ni mejoran su posición para elecciones locales al Ayuntamiento ni aprovechan los votos de la PMH para aumentar la base de Coalición Canaria y soñar, por lo menos, con ser los más votados al Cabildo.

  • Escrito por MANUEL GARCÍA DÉNIZ

“Un complejo de inferioridad de Dolores Corujo”, y otras perlas de Elena Solís (I)

Recientemente, hemos escuchado y leído a la ya exconsejera de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, Elena Solís, que “lo que hay realmente es un complejo de inferioridad de la presidenta que no es capaz de estar ahí por sí misma, y ante cualquier persona que le haga la mínima sombra se pone muy nerviosa”.

  • Escrito por Pedro M. San Ginés, portavoz Adjunto del Grupo Nacionalista CC-PNC en el Cabildo de Lanzarote

¿Para qué un himno nacional?

Escribo este artículo prendado por la versión ‘El bien germina Ya’ del himno de Colombia de la Orquesta Filarmónica de Bogotá producto de un interesante y complejo proceso creativo enriquecido por artistas y las inquietudes y aportaciones de distintos sectores de la sociedad, que parió una obra musical impresionante con la que es fácil emocionarse.

  • Escrito por Alex Salebe Rodríguez

Ciudad

Arrecife lleva tiempo involucionando en cuanto a desarrollo urbano de calidad. No sé cómo ni quién está tomando las decisiones en cuanto a la creación de espacios urbanos. Aunque sí estoy seguro de que no tiene un plan más allá de amontonar cosas en un mismo lugar.

  • Escrito por Leandro Delgado Zalazar, concejal del Ayuntamiento de Arrecife en el grupo político municipal Lanzarote En Pie

El consultorio de Costa Teguise, sin aire acondicionado

Cuando se inaugura un centro de salud, los políticos de turno están pendientes de sacarse la foto. Menos fotografías y más calidad en las instalaciones. Esto lo digo porque, con el calor en este caso, ha salido a relucir el mal funcionamiento o no funcionamiento del aire acondicionado del consultorio de Costa Teguise. Esta situación es inadmisible en un centro de salud, ya que el calor afecta a los pacientes así como a los trabajadores. Se ven perfectamente los ventiladores del personal de oficina para intentar combatir las altas temperaturas. Mal ejemplo ver un centro de salud en estas condiciones.

  • Escrito por Jesús Manuel Díaz Lorente, usuario de la sanidad pública

Transición energética en modo "on"

Vivimos tiempos de incertidumbre, en los que la reciente pandemia, la guerra de Ucrania o los costes derivados de los impactos del cambio climático nos recuerdan que nada es para siempre, que la bonanza de ayer puede hacerse crisis hoy y que la etapa del derroche de los combustibles fósiles ha pasado a la historia, y con ella, un estilo de vida del que debemos despedirnos.

  • Escrito por Ariagona González Pérez, consejera de Energía e Industria del Cabildo Insular de Lanzarote

No me gusta nada, no me creo nada

 

La salida de la pandemia nos ha dejado en un mundo irreconocible. Y aunque los peores agoreros avisaban de que las vacunas nos inocularían chips para controlarnos y demás bazofias, a mí me preocupa qué se han inoculado los dirigentes mundiales en los dos años que estuvimos entre casa y el hospital, con la cara tapada y las manos recién lavadas. No sé en qué momento la diplomacia y los foros internacionales se declararon insuficientes para atender las demandas de los países estado y se busca un nuevo orden económico y político con exhibiciones belicistas al más puro estilo de finales de los años treinta del siglo pasado.

  • Escrito por MANUEL GARCÍA DÉNIZ

“La lucha canaria es un deporte de magos”

 No sé a qué definición de “mago” del Diccionario Básico de la Lengua Canaria se refería cuando me soltó que “la lucha canaria es un deporte de magos”. Pero no me quedó la menor duda que lo hacía con un tono insultante y provocador para desmerecer a mis héroes y la investigación que estaba llevando a cabo en aquellos años. Por aquella época, el término “mago” me sonaba más a alguien que sacaba las cosas de la chistera que al que las extraía del trabajo de la tierra con el sudor de su frente. Pero en Tenerife sí que era de uso frecuente para referirse a la gente del campo o de los pueblos. Y también para tratar de paleto a todo aquel que te disgustara por algo.   

  • Escrito por MANUEL GARCÍA DÉNIZ

El mandador

 

No es una figura realmente conocida fuera del ámbito deportivo de la lucha canaria. Ni valorada en su justa medida. Estamos ante el principal estratega de equipo de nuestro deporte vernáculo. El luchador vive la lucha como un deporte individual. Él salta al terrero solo y se enfrenta a su rival y a las expectativas de sus partidarios y contrarios solo. Recibe los gritos de ánimo y las presiones de los fans del contrario, agarrado a su contrincante que, como él, sabe que aquello es una cosa entre ellos. Piensa, respira, huele y oye al contrario. Es importante estar alerta. Cualquier movimiento del mismo puede ser el inicio de un ataque de consecuencias fatales o simplemente un amago para desconcertarlo y atacarle con todo por otro lado. Es un deporte de máxima tensión, para personales ágiles, fuertes e inteligentes. Aunque, como en todos lados, hay de todo, pero el éxito está reservado para aquellos con actitudes y aptitudes.

  • Escrito por MANUEL GARCÍA DÉNIZ