
La intención del consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, Samuel Martín, de potenciar la vigilancia de los espacios protegidos de Lanzarote nos parece acertadísima y muy necesaria. El evitar que personas a título individual, ya sea por ignorancia o por gamberrismo, provoquen destrozos en nuestros espacios protegidos, el principal atractivo de la isla, es algo plausible, que tendría que estar en una isla como Lanzarote más que desarrollado ya y con unos niveles de eficiencia altos. Pero como no estaban, es muy bueno que se apueste por ello. Pero hay que hacerlo con absoluta seriedad y profesionalidad. No hay que pasarle ni una más a nadie si se trata de proteger nuestro territorio, especialmente frágil y valioso.