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Hace más de 30 años, quien era alcalde por aquellos tiempos del municipio de Yaiza metió tractores en el mismísimo centro del pueblo de Uga y empezó a cavar un hoyo con el propósito de hacer allí un terrero y no recuerdo cuántas cosas más. Allí sigue todavía el inmenso socavón del que salieron toneladas de piedra viva que se almacenaron en una finca particular cerca del pueblo de La Degollada.

Hay partidos que desaparecen que van dejando detrás de su estela personas que se dieron a  conocer y que siguen siendo útiles, a pesar de no estar la plataforma en la que iniciaron su actividad pública.  Un caso significativo es el caso de Ciudadanos, donde destacados miembros en la isla quieren seguir en política y lo hacen en otras organizaciones. Más allá del caso de Benjamín Perdomo, que fue consejero por Ciudadanos en el Cabildo de Lanzarote y ahora lo es por el PSOE, hay otras personas. Entre ellas, está Carmen Pellón, que dejó un buen recuerdo tanto por su presencia en las campañas del partido y cargos orgánicos de Cs como por su perfil personal.

La secretaria insular del PSOE de Lanzarote, Dolores Corujo, en su propósito de reactivar al partido superado el parón vacacional posterior al verano y a la doble cita electoral, se está reuniendo con los afiliados en las distintas agrupaciones locales de la isla. Días atrás, estuvo en Tías, dándoles explicaciones de la realidad del partido y de las negociaciones del nuevo  gobierno español que pretende Pedro Sánchez, como no podía ser de otra manera. Y lo que sorprendió fue ver, entre los pocos asistentes (casi todos bien retribuidos), a dos “figuras” del pasado reciente del PSOE en el municipio.

Se suele decir que “el mundo es un pañuelo” cuando, por esa magia de la casualidad, dos personas se encuentran en los sitios más inesperados, en el momento menos esperado. Y parece ser que ese pañuelo también se recrea en la política insular, dándonos anécdotas curiosas, aunque se produzcan, precisamente, en momentos delicados.

El Grupo de Gobierno del Ayuntamiento de San Bartolomé, que lleva bajo la batuta socialista desde 2007, con cuatro alcaldes socialistas en 16 años repartidos en cinco mandatos, se ha caracterizado por cuidar los pequeños detalles y la cercanía con los vecinos como principal estrategia para consolidarse y crecer en popularidad. El último detalle lo pudimos ver en la luchada del pasado viernes en su terrero “Feluco Paz”. El torneo III Copa Cabildo de Lanzarote se celebra este año con la novedad de la implantación del sistema de lucha corrida, una sola lucha decide el enfrentamiento entre dos luchadores, y las normas, algunas distintas al sistema habitual de “las dos mejores de tres”, no son suficientemente conocidas por el público, que se angustia y enfada ante las dudas que le crean las decisiones arbitrales y las protestas de ambos bandos.

Como viene siendo habitual desde  hace muchos años, los socialistas de los años ochenta y noventa, aunque ya no tengan algunos de ellos nada que ver con el partido y otros dejaran la semilla de sus hijos e hijas en la organización y en la administración, se reúnen como viejos amigos y grandes compañeros para celebrar una comida de confraternización. Y hoy fue el día y casi todos acudieron a la cita en un restaurante en Arrecife. Hubo algunos que faltaron por fuerza mayor y otros que ya no están entre nosotros. Son las cosas que tienen las celebraciones de cosas añejas. Pero no sobró ninguno. Ni tan siquiera los nuevos y no tan nuevos socialistas que se suman a arropar a los de siempre, aunque ya ni siquiera militen o no los dejen militar.

El Área de Deportes en Tías es fundamental. No en vano ha sido siempre uno de los ayuntamientos en los que más se ha apostado por el deporte federado y base. Cientos de niños, en distintas especialidades, hacen deporte en Tías, con clubes tan señeros como el Magec en baloncesto, el Puerto del Carmen en Balonmamo, el club de lucha canaria, el Sporting Tías, el karate y otros muchos. Han sido un ejemplo y concejales como Juan Pedro Valiente en los años 90 y Antonio Pérez Padrón en la primera mitad de la década del 2000, hasta el año 2007, han sido fundamentales en la creación y mantenimiento de esas estructuras deportivas, junto con la extraordinaria labor desarrollada en sus primeros años de responsable técnico por Miguel Ángel Rodríguez Santana, que fue la piedra angular técnica de ese desarrollo deportivo en el municipio.

Ni posiblemente sean tan malos como los pintan los progresistas ni tan “guerreros” como creen sus seguidores. Pero sorprende, sobre todo, que apenas se sepa nada de los concejales que tiene Vox en los ayuntamientos de Tías y Arrecife. O todo funciona bien en Tías y en Arrecife para el gusto de este partido, a pesar de que en uno gobierna el PP ( con CC) y en otro su contrario, el PSOE (con Podemos). Sabemos que Vox tiene cinco cargos en Lanzarote, dos concejales en Arrecife, Eugenio Hernández Cabrera y Jorge Enrique Barrios Rodríguez, una en Tías, María Esther Tamargo Acebal, y otro en Teguise, Ginés González Suárez, además de un consejero en el Cabildo, Óscar Pérez Pérez.

Los Ayuntamientos, todos, incluido el de Tías, se gastan un dineral en publicitar las cosas que hacen, las que dicen que van a hacer y hasta las que saben de antemano que nunca harán. Para eso, además de convenios con todos los medios de comunicación de la isla, tienen a un o una profesional de la comunicación trabajando en la institución. Pero, después, cosas básicas como el cese o nombramiento de un concejal, asesor o demás, que cuestan un dinero y tienen trascendencia pública, no se comunican. Y tiene uno que estar mirando en los boletines para ver si aquel o el otro entró de asesor o si sigue de concejal de tal o cual responsabilidad uno u otra.

A veces, uno habla y no es consciente de lo que está diciendo exactamente. Ayer, en Crónicas Radio, el concejal de CC del Ayuntamiento de Arrecife Jacobo Lemes, en su afán de resaltar la crueldad del trato que recibían los inmigrantes por la dejación de funciones del gobierno central y la Unión Europa, en un tono lastimero, decía que había que tener en cuenta que “los inmigrantes son seres vivos”. Parecía que fue un lapsus, pero volvió a repetirlo al rato. Y otra vez repitió que hay que tener en cuenta que “los inmigrantes son seres vivos”.