El puntal que no necesitó saltar al terrero
Sabía que estaba enfermo y por ello no me extrañó no verlo en las últimas luchadas en Tao. Tampoco me sorprendió hoy cuando me comunicaron su fallecimiento. Pero sí me apenó. José Luis Aparicio Morales fue un referente de la lucha canaria, tenía el corazón atado a los terreros y su cabeza entregada al servicio de nuestro vernáculo deporte. No tuvo necesidad de saltar al terrero ni una sola vez para ser recordado como un bravo luchador. Ni tuvo necesidad, ni oportunidad, debido a la enfermedad que le dejó desde pequeño una de sus piernas debilitada. Pero seguro que le hubiera encantado remangarse los calzones y fajarse con el primero que tuviera a bien acompañarle al centro del terrero. Seguro que le hubiera hecho ilusión militar en su querido Club de Lucha Tao, del que su padre fue uno de sus fundadores. Seguro que hubiese sido feliz luchando en los años 60 con sus amigos de la infancia en Tao, en aquella histórica final contra el Arrecife, que convocó a miles de aficionados. Pero no fue así. La historia de Aparicio con la lucha canaria comienza más tarde y con ropa de calle. Pegadito a los terreros pero con zapatos y chaqueta, que en Tao la noche es fría.
- Escrito por MANUEL GARCÍA DÉNIZ