NO ES EL SUELDO QUE LE PUSO EL PUEBLO, ES EL MENOR DE LOS QUE PERMITIÓ ELEGIR

Ese era el titular que buscaba Oswaldo: "Cobro el sueldo que me puso el pueblo".
- Escrito por M.G.D.

Ese era el titular que buscaba Oswaldo: "Cobro el sueldo que me puso el pueblo".

La lista al Parlamento de Canarias de CC está muy viva. Los tres escaños que consiguieron en las últimas elecciones están dando para mucho con solo ocuparlos.

Nos pareció un éxito importante de la sociedad lanzaroteña que apostara, de forma decidida, por la integración completa y con cargos de responsabilidad de las mujeres en política.

El político se merece un buen sueldo. Todos los políticos se empeñan en defender esa tesis con la que podemos de estar todos de acuerdo. Pero hay otra previa, con la que está de acuerdo toda la ciudadanía: Los políticos tienen que trabajar y hacerlo con honestidad. Esa, desgraciadamente, no la respetan todos los políticos.

El PSOE de Lanzarote todavía no ha pasado del todo el mal trago que le supuso el resultado de las pasadas elecciones locales al Cabildo pero ya empieza a actuar con otra dinámica.

La lección que puede sacar Oswaldo de su equivocada ocurrencia populista de subirse el sueldo y, encima, querer hacer una consulta popular, ya sea por teléfono o por lo militar, para dar a entender que el principal problema que tienen los lanzaroteños es decidir sobre si él gana 93.000 o 98.000 euros anuales es que el Cabildo no se gobierna con medidas populistas ni con manipulaciones del tres al cuarto. Se trata de trabajar con responsabilidad. Con seriedad.
La actitud del presidente del Cabildo de ponerse el máximo sueldo posible a sí mismo servirá de excusa para seguir la fiesta que se dan, a costa del erario público, los insensibles políticos lanzaroteños, donde dejan mucho que desear pero poco por trincar.

Sinceramente, sí Oswaldo tiene asesores, está tardando en echarlos. Al estilo que empieza como presidente del Cabildo, acabaremos echando de menos no solo a Dolores Corujo sino al propio Carlos Espino.

El Cabildo de Lanzarote está llevando a cabo unas obras en la carretera LZ-501 en el tramo comprendido de Conil a La Geria.

Realmente, la actitud de algunos es demencial. Usted imagine que llega a su casa y se encuentra con que un ladrón le está robando en su casa y usted le manda a parar. ¿Se imaginaría que esa persona intrusa en sus derechos se quejara públicamente de que lo cortara en medio de su labor? Parece de género tonto, pero es que ocurre en cosas parecidas y hay, incluso, quienes le dan la razón.

Desde hace unos días, en Tías no se habla de otra cosa en los corrillos políticos. Tanto personas cercanas al PSOE como al PP nos han venido con el mismo cuento.